Principios inspiradores
Formación integral de los alumnos de acuerdo con una concepción cristiana de la persona, de la vida y del mundo.
Principios inspiradores
Formación integral de los alumnos de acuerdo con una concepción cristiana de la persona, de la vida y del mundo.
En su nivel económico, capacidad intelectual u otro tipo de limitación.
A través de los cuales revelamos que Dios nos ama.
Vivencia de los valores evangélicos respeto a la vida y a la naturaleza, fomentando la responsabilidad ante el progreso de la ciencia y la tecnología.
Con una participación activa en la transformación y mejora de la sociedad.
Educación integral: Queremos acompañar a nuestros alumnos en su crecimiento como personas y que desarrollen todas sus capacidades, no sólo las intelectuales.
Atención personalizada. Apertura y formación en el respeto a otras culturas.
Analizando de forma crítica la sociedad en la que vivimos, con sus valores y contravalores. Animando y acompañando a nuestros alumnos para que asuman compromisos concretos, cada uno desde su edad, a favor de los empobrecidos de nuestro mundo. El compromiso social.
Ambiente educativo fraterno. Aprendizaje cooperativo. Presencia de los profesores basada en la cercanía y la disponibilidad.
Mostrando a los niños y jóvenes de hoy que se puede ser moderno y creyente. Acompañándolos en su proceso de maduración en la fe.
Utilizando los recursos que nos ofrecen para desarrollar las capacidades de los alumnos. Haciendo prevalecer los valores relacionales sobre los técnicos.
Buscando siempre una mejora continua de nuestra acción educativa.